El paisaje urbano

SENABRE LÓPEZ, David. Universidad Pontificia de Salamanca.
El paisaje urbano.
Publicado en “Tribuna de Salamanca”. Con Ciencia Crítica. 18/diciembre/2008.


Transcurridos más de veinte años de aplicación de la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español, podríamos afirmar que está en peligro la noción de paisaje urbano. Entendemos éste como aquella composición identitaria que de una ciudad tenemos; su marco geográfico; la morfología y distribución de los volúmenes del caserío; la simbiosis que adquiere con el territorio natural; el poso del pasado; los colores y atmósferas que construyeron homogeneidad hasta su posterior protección por el aval de la mencionada Ley. 

Para la arquitectura actual –en clara crisis de identidad y carente de ideas propias–, la ciudad monumental se convierte sólo en la muleta que precisa y en puro pretexto para introducir contrastes. La resistencia a crear ciudad -que sea original de verdad- es inmensa. Los nuevos sectores residenciales son inconexos; una aburrida y vulgar repetición de estándares que no defienden vivencias de vecindad, sino de individualidad. En cambio, la ciudad monumental consolidada ofrece a los arquitectos el soporte de paisaje que un proyecto inadecuado necesita para adquirir empaque. Aspira a ser por donde está, no por cómo es.

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En arquitectura, el egotismo desaforado modifica los paisajes urbanos de tradición, insertando, mediante el proyecto aislado y por el conducto estrecho de planes especiales alterados a medida, esa enfermedad mundial de repetir modelos, que no buscan reflexión sobre el contexto. Es un desprecio absoluto hacia la tradición y el proyecto urbano de la ciudad señera. Existe una idolatría a la pieza, la verdadera amenaza contra el espíritu de la ley de 1985. El patrimonio histórico urbano se sigue interpretando en clave monumentista en lugar de urbana, y así se explican los abusos y los desafueros que se producen.